La hipercolesterolemia (colesterol elevado en la sangre) a diferencia de otras enfermedades de la sangre, como la diabetes o anemia, no manifiesta síntomas reveladores. Se requiere los servicios de un médico para detectar su presencia. Muchas personas que se sienten perfectamente sanas tienen el colesterol alto. De hecho, sentirse bien es en realidad ¡un síntoma de colesterol alto! En realidad, es una enfermedad inventada, un "problema" que surgió cuando los médicos y los profesionales de la salud aprendieron a medir los niveles de colesterol en la sangre.
Los médicos que tratan a esta nueva "enfermedad" convierten a las personas sanas en pacientes a los que deben convencer de que están enfermos, que necesitan tomar uno o más medicamentos por el resto de sus vidas, que requieren controles periódicos y análisis de sangre.
La penitencia de este tipo de pacientes es llevar una vida de medicamentos reductores del colesterol, conocidos genéricamente como estatinas y vendidos bajo una variedad de nombres como Lipitor (atorvastatina), Zocor (Simvastatina), Mevacor (lovastatina) y Pravachol (pravastatina). Es probable que hayas oído hablar de ellos o puede incluso que estés tomando alguno para reducir el colesterol. Son los medicamentos más comúnmente prescritos, y durante años, han sido promocionados como la mejor manera de controlar el colesterol.
El colesterol en la bioquímica humana
Las estatinas inhiben la producción de colesterol sin tener en cuenta el papel que éste juega en la bioquímica humana. La presencia del colesterol es de suma importancia en la membrana de cada célula. Cuando los niveles de colesterol no son adecuados, la membrana celular se vuelve permeable o porosa, una situación que el cuerpo interpreta como una emergencia liberando un flujo de hormonas corticoides que secuestran colesterol de una parte del cuerpo y lo transportan a las zonas donde se carece de él.
El colesterol es, además, una sustancia que el cuerpo utiliza como material de reparación : el tejido de una cicatriz contiene altos niveles de colesterol;con él repara el agrietamiento natural de las arterias cuando hay insuficiente colágeno para ello, evitando que éstas se rompan.
El colesterol es el precursor de la vitamina D, necesaria para numerosos procesos bioquímicos. Las sales biliares, necesarias para la digestión de las grasas, están hechas de colesterol.
El colesterol es vital para una función neurológica adecuada. Desempeña un papel clave en la formación de la memoria y la absorción de las hormonas en el cerebro, incluyendo la serotonina, neurotransmisor que de la sensación de bienestar en el cuerpo. Cuando los niveles de colesterol bajan demasiado, los receptores de la serotonina no pueden trabajar. El colesterol es un componente importante del cerebro, en gran parte en las vainas de mielina que aíslan las células nerviosas y en las sinapsis que transmiten los impulsos nerviosos.
Algunos investigadores creen que el colesterol actúa como un antioxidante. Esta es la explicación del hecho de que los niveles de colesterol tienden a subir con la edad. Como antioxidante, el colesterol nos protege contra los radicales libres que conducen a la enfermedad cardíaca y el cáncer.
Por último, el colesterol es el precursor de todas las hormonas que se producen en la corteza suprarrenal incluyendo glucocorticoides, que regulan los niveles de azúcar en la sangre, y mineralocorticoides, que regulan el equilibrio mineral.Los corticoides son las hormonas suprarrenales que el cuerpo utiliza en respuesta al estrés de diversos tipos; que promueven la curación y equilibrar la tendencia a la inflamación. La corteza suprarrenal también produce hormonas sexuales, incluyendo la testosterona, estrógeno y progesterona, todas de colesterol.
Durante los últimos 20 años, la industria farmacéutica ha montado a favor de las estatinas una increíble campaña promocional a través de agencias de publicidad, medios de comunicación y los profesionales de la medicina convirtiéndolas en uno de los productos farmacéuticos más vendidos de todos los tiempos.
Dieciséis millones de estadounidenses toman Lipitor, la estatina más popular, y los funcionarios de las compañías farmacéuticas afirman que 36 millones de estadounidenses son candidatos para la terapia con medicamentos de estatina.
Efectos secundarios adversos de las estatinas.
Ahora los mejores cardiólogos están cuestionando las directrices actuales respecto al colesterol. La doctora Beatrice Golomb de San Diego, California, está actualmente llevando a cabo una serie de estudios sobre los efectos secundarios graves que las estatinas pueden causar en las personas sometidas a estos tratamientos.
1) Dolor muscular e insuficiencia cardíaca.
La doctora Golomb encontró que el 98 por ciento de los pacientes que tomaron Lipitor y un tercio de los pacientes que toman Mevachor (una estatina en dosis más baja) sufría de problemas musculares. De hecho, el efecto secundario más común es dolor y debilidad muscular, una enfermedad llamada rabdomiólisis,debido al agotamiento de la coenzima Q-10 (CoQ10) un nutriente que ayuda a la función muscular. La producción de CoQ10 es afectada por los medicamentos de estatinas.
La falta de Co-Q 10 inhibe a la mitocondria de la célula para producir energía, que a su vez conduce a dolor y debilidad muscular. Como el músculo del corazón necesita un alto nivel de energía para funcionar, esta deficiencia de CoQ10, provocada por las estatinas, lo hace más susceptible a las enfermedades cardíacas.
La insuficiencia cardíaca también tiene un enlace directo con el dolor muscular. La incidencia de la insuficiencia cardíaca ha aumentado en los últimos años.
El cardiólogo Peter Langsjoen estudió a 20 pacientes con la función del corazón completamente normal. Después de seis meses con una dosis baja de 20 mg de atorvastatina al día, dos tercios de los pacientes tenían anormalidades en la fase de llenado del corazón (cuando el músculo se llena de sangre). De acuerdo con Langsjoen, este mal funcionamiento se debe al agotamiento de Co-Q 10. Sin CoQ10, repetimos, las mitocondrias de la célula se inhiben en la producción de energía, dando lugar a dolor y debilidad muscular. El corazón es especialmente susceptibles, ya que utiliza mucha energía.
A pesar de todo ello, la industria farmacéutica alienta a los médicos a reducir los niveles de colesterol en sus pacientes en cantidades cada vez mayores.
Quince estudios en seis especies diferentes de animales han documentado que la deficiencia de CoQ10 inducida por las estatinas, conduce a una disminución de la producción de ATP (energía), al aumento de lesiones causadas por insuficiencia cardíaca, lesión del músculo esquelético y aumento de la mortalidad.
A pesar de ello,prácticamente todos los pacientes con insuficiencia cardíaca se ponen en medicamentos con estatinas, incluso si su colesterol ya es bajo.
De interés es un estudio reciente que indica que los pacientes con insuficiencia cardíaca crónica se benefician más con altos niveles de colesterol que con bajos niveles.
2) Neuropatías.
Los investigadores han encontrado que las personas que toman estatinas son propensas a desarrollar la polineuropatía, caracterizada por debilidad, sensación de hormigueo, dolor en las manos y los pies, asi como dificultad para caminar. De acuerdo con la investigación de la Dra. Golomb, los problemas nerviosos son un efecto secundario común del uso de estatinas; los pacientes que usan estatinas durante dos o más años corren un mayor riesgo de 4 a 14 veces mayor de desarrollar la polineuropatía idiopática en comparación con los controles.
Ella informa que, en muchos casos, los pacientes le dijeron que se habían quejado a sus médicos acerca de los problemas neurológicos, para asegurarse de que sus síntomas no podían estar relacionados con los medicamentos reductores del colesterol. El daño es a menudo irreversible. Las personas que toman dosis grandes durante mucho tiempo pueden quedar con daño nervioso permanente, incluso después de dejar de tomar el medicamento.
3) Deterioro cognitivo.
La Dra. Golomb ha encontrado que el 15 por ciento de los pacientes tratados con estatinas desarrollan algunos efectos secundarios relacionados con la cognición. El más desgarrador de los efectos en este campo implica la pérdida de la memoria, la amnesia global transitoria completa por un breve o prolongado período de tiempo. Las víctimas reportan incidentes desconcertantes como el de llegar una tienda y no recordar por qué están allí, el de no recordar su nombre o los nombres de sus seres queridos o el de ser incapaces de encontrar el camino a casa. Estos episodios ocurren y desaparecen repentinamente.
¿Te gustaría estar en un avión cuyo piloto desarrolle este amnesia inducida por las estatinas que consume para reducir el colesterol?
4) Cáncer.
En un estudio las tasas de cáncer de mama de las personas que tomaban una estatina, subió 1.500 por ciento. Los fabricantes de medicamentos con estatinas han reconocido el hecho de que las estatinas deprimen el sistema inmunológico, un efecto que puede conducir al cáncer y las enfermedades infecciosas. Por esta razón recomiendan el uso de estatinas para la artritis inflamatoria y como un inmunosupresor para pacientes trasplantados.
5) Pancreatitis.
La literatura médica contiene varios informes de pancreatitis en pacientes que toman estatinas. Un artículo describe el caso de una mujer de 49 años de edad que ingresó en el hospital con diarrea y choque séptico un mes después de comenzar el tratamiento con lovastatina. Murió después de una hospitalización prolongada.La causa de la muerte fue una pancreatitis necrosante. Los médicos que la trataron señalaron que la paciente no tenía evidencias de factores de riesgo comunes para la pancreatitis aguda, tales como la enfermedad del tracto biliar o el consumo de alcohol.
"Los médicos de las estatinas (simvastatina y lovastatina en particular) deben tener en cuenta la posibilidad de que se presente una pancreatitis aguda en pacientes que desarrollan dolor abdominal dentro de las primeras semanas de tratamiento con estos fármacos", advirtieron. Por el contrario, en una revisión de los estudios de casos publicados se encontró que la pancreatitis es más probable que ocurra después de muchos meses de uso de estatinas.
6) Depresión.
Varios estudios han observado una correlación de los niveles de colesterol con el estado de ánimo de la persona. Los niveles bajos de colesterol inducen a la depresión, al suicidio y a la violencia. En estudios sobre los hombres, el psicólogo Dr Edward Suarez encontró que los hombres que bajan sus niveles de colesterol con medicamentos han aumentado las tasas de suicidio , lo que lleva a los investigadores a teorizar "que los niveles bajos de colesterol causan trastornos del estado de ánimo."
Escribiendo en la revista Psychosomatic Medicine, el Dr. Edward Suárez, quien dirigió la investigación, dijo: "Ahora hay un cuerpo de evidencia convincente de que tanto en hombres como en mujeres un bajo colesterol es un factor de predicción potencial para la depresión y la ansiedad en algunos individuos."
¿Cuántos ancianos tomadores de estatinas se sentirán miserables y deprimidos, cuando deberían estar disfrutando de sus nietos y mirando hacia atrás con orgullo los logros alcanzados en la vida?
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